Fomento de la economía y del empleo

Las ajustes estructurales y la apertura de los mercados han creado muy poco empleo en los países en vía de desarrollo. Una de las causas es que las PYME todavía siguen tratando de competir con los productos estandarizados y de consumo masivo de las grandes empresas locales y extranjeras. Hay que buscar nuevos caminos y nuevos productos.

La política macro económica de estabilización, la liberalización de mercados, privatización y apertura económica hacia afuera han resultado a inicio y en muchos países en considerables tasas de crecimiento económico; estas - sin embargo - han declinado fuertemente en los últimos años.

Hasta ahora la población ha sentido pocos beneficios de estas reformas estructurales. Aún peor, el desempleo, subempleo e informalidad aumentan. El bajo crecimiento de las economías durante los últimos años (una excepción son algunos países del sur-este asiático) ha dificultado la creación de puestos de trabajo en el sector formal, y la creciente oferta de mano de obra se incrementó el sector informal.

Las causas son complejas. El proceso de globalización ejerce mucha presión justamente sobre los sectores tradicionales que se caracterizan por ser muy intensivos en mano de obra y tener un bajo nivel de tecnología; estos sectores se encuentran sobre todo en los países en vía de desarrollo. La competitividad se define cada vez más en términos de capital, tecnología y mano de obra calificada - es decir la disponibilidad de mano de obra barata y poca calificada pierde en importancia.

Lo que agrava la situación de las PYME es el hecho que compiten con la producción masiva de la gran industria local, sobre todo en lo que se refiere a productos de consumo masivo (confección, calzado, alimentos simples), sin llegar al nivel de la producción por escala de aquella industria. Esta desventaja debe ser compensada por salarios bajos, trabajo familiar no remunerado e incumplimiento con las contribuciones para seguros y pensiones.

Por eso estamos frente a un gran reto. Hay que encontrar los caminos que permitan aumentar la competitividad y al mismo tiempo crear puestos de trabajo. Solamente quiero mencionar algunas medidas que apuntan hacia la estrategia a tomar: Modernización, mejora de la calidad, flexibilización y especialización, aumento en la velocidad de respuesta, orientación hacia la demanda, integración en redes empresariales, subcontratación, promoción de exportaciones...

Muchas personas que no encuentran oportunidades de empleo dentro del mercado de trabajo formal crean una micro empresa informal con poco o ningún capital y con poco o ningún conocimiento profesional especializado. Por lo tanto, las barreras para entrar en este tipo de negocios son muy bajas lo que origina una permanente sobreoferta en mano de obra y productos ofrecidos. Estos son de baja calidad, sus compradores en su mayoría son personas con escasos recursos. Las medidas que las organizaciones e instituciones toman en este sector son normalmente de carácter social (una de las razones se encuentra también en el hecho que un gran porcentaje de mujeres encuentra empleo en este sector). Sin embargo, siempre hay que evaluar si existen micro empresarios con el potencial y la capacidad para pasar al sector formal.

Realicé consultarías respectivas en el Perú (elaboración de políticas de fomento de la competitividad y de la exportación); El Salvador (formulación de una política hacia el fomento de la economía y del empleo) y Honduras (fomento de empleo para micro empresas rurales).